El original. Lo mejor. Y sigue siendo tu favorito. Este clásico imprescindible se fabricó en los bosques de Maine en 1991 y ha estado en carteras y bolsillos desde entonces. La cera de abejas acondiciona la piel, mientras que la vitamina E antioxidante la hidrata. Un toque final de aceite de menta proporciona ese cosquilleo refrescante único en su clase. Te quedarán unos labios suaves y flexibles de los que todo el mundo hablará.